I'm Miguel

Hacía tiempo que conocía este libro cuando me decidí a leerlo. Lo hice porque escuchaba cada vez más la palabra “ego” en mi entorno. Mi concepción del “ego” no es netamente negativa en todos los casos aunque la acepción que suelo escuchar lo sea. Me sonaba -y me suena- a palabra comodín muy presente en la cultura New Age. Quería ver si había algo más allá de la expresión de un conjunto de cualidades negativas como exceso de confianza, terquedad, incredulidad…

Es un libro de autoayuda. Lo digo en el sentido peyorativo. Es burdo, muy burdo. No tiene siquiera una intención divulgativa. No hay contraejemplos. Se habla del “ego” como una concepción absoluta. No se desgrana en cualidades que pueden ser positivas o negativas dependiendo del contexto.

Para esta clase de libros la receta siempre es la misma:

• Selecciona un concepto suficientemente general. En este caso es el “ego” pero puede ser otra cosa, la forma en la que ordenas tus cosas, una práctica esotérica o un concepto abstracto.
• Desarrolla una introducción sobre el concepto elegido haciéndolo aún más abstracto.
• Rellena las hojas con ejemplos positivos y negativos que apoyen lo fundamental del concepto para solucionar los problemas más habituales de tu público objetivo.

Reconozco la realidad de las cualidades negativas asociadas a un “exceso de ego” pero generalizarlo de esa forma solo hace que la palabra se convierta en una falacia ad hominem.

No lo recomiendo. Mejor la página de Wikipedia sobre el ego y la de la RAE -m. coloq. Exceso de autoestima.-

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