Reseña "Viaje al fin de la noche (1932)"

Me gustó Beigbeder entonces me dijeron que tenía que leer a Houellebecq.

Me gustó Houellebecq entonces me dijeron que tenía que leer a Henry Miller.

No me gustó Henry Miller entonces me dijeron que tenía que leer a Céline.

Yo de Céline no sabía nada más que es una marca de moda que no tiene relación con el autor. Me llamó la atención este libro porque leí que narraba hechos de principios del siglo XX.

Es una novela autobiográfica del autor en sus vivencias a través de los años y por todo el mundo.

Hay dos clases de escritores: los que van a la guerra de Vietnam, vuelven y lo cuentan como si hubieran ido al estanco; y los que van al estanco, vuelven y lo cuentan como si hubieran ido a la guerra de Vietnam. Fuente

Céline es de los primeros. Cuenta sin epicidad su participación en la primera guerra mundial, trayectos en barco por el atlántico o su desdeñada carrera médica.

Tiene una parte que transcurre en una colonia francesa que me recordó a “El corazón de las tinieblas”.

Esta clase de libro tiende a gustarme ya que está bien escrito y romantiza la figura del protagonista en su devenir a través de las anécdotas. Lo recomiendo.

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